Desde pequeños nos enseñan que el contexto es indispensable para entender los acontecimientos y esto es especialmente cierto con Tenemos Explosivos, pues su nueva placa “Cortacalles” es una disección de los miedos, dolores y esperanzas que pueblan al Chile del 2022.

Estudiando las heridas de nuestro pasado, nos invitan a levantar la memoria como un estandarte, a reconocernos en esas cicatrices y a gritar bien fuerte para sentir que la sangre fluye y que seguimos vivos. El disco es un viaje intenso, variopinto, emocional y, a ratos, desgarrador; 20 canciones que en poco más de una hora resaltan nuestro lenguaje, vivencias y legado musical. 

Es un deleite disfrutar de una banda que se ha asentado en un lugar del espectro musical, habitándolo como propio, adueñándose de su espacio y desenvolviéndose con soltura y garbo. Todas las insinuaciones que los vieron irrumpir en la escena local hace 10 años con su debut “Derrumbe y Celebración”, se confirman hoy con un despliegue sonoro que va desde el folclor hasta el metal, estampando un sello propio y una manera única de comunicarnos su mensaje.

Mención especial merecen las letras de Eduardo, consumado dramaturgo, escritor y músico, quien visita los hitos de la historia reciente del país, arriesgando todo en una entrega vívida y auténtica. Las metáforas están al servicio de la música, los colores y sentimientos, al punto que son muchos los auditores que relatan en redes sociales haber derramado lágrimas al vivenciar este viaje sonoro. “Cortacalles” es el mejor disco de TE a la fecha y, de paso, se convierte en uno de los grandes hitos de nuestra música.

Los dejamos invitados a escuchar “Cortacalles” en todas las plataformas de streaming, y a asistir a los conciertos de la gira nacional de Tenemos Explosivos durante este mes de julio. Toda la información está en el Instagram de TE.

Eduardo ha accedido gentilmente a contestar una breve entrevista con ColorMusic, con ocasión de este lanzamiento, la cual reproducimos a continuación:    

ColorMusic: Este nuevo disco muestra bastante madurez en el sonido de TE, ¿qué bandas han inspirado su música? Tanto chilenas como extranjeras.

Eduardo: Las influencias son muy variadas como para nombrar algo que nos unifique como banda, ya que ninguno de nosotros escucha lo mismo. Los sonidos que nos definen van desde The Cure hasta Supersordo, pasando por Deftones, Silvio Rodriguez y Rolando Alarcón. El viaje musical es largo y está repleto de influencias distintas.

CM: Las líricas de “Cortacalles” tienen un contenido emocional muy poderoso, ¿cuál es el mensaje central de ellas? ¿Qué desean transmitirle al auditor?

E: Las líricas de la banda nunca han buscado codificar un mensaje en particular, pues creo que si hay que decir algo, es mejor decirlo y ya. En términos de la idea central, en “Cortacalles” hay una serie de conceptos que articulan el discurso: la pérdida, la muerte y la desaparición. Es un cuadro extenso que tiene puntos focalizados donde se exploran las injusticias sociopolíticas del Chile de la post-dictadura, y estas injusticias son puestas en diálogo con vivencias personales en torno a la muerte. La intención es que la gran historia nacional, los mitos sociales, y la pequeña historia personal se mezclen al punto de no poder diferenciar claramente dónde comienza uno y termina el otro. Es también un intento por presentar diversos modos en que el destino corta las calles de lo que pensamos será nuestro destino, y ello nos fuerza a abrir nuevos caminos después de vivir el duelo.

CM: Sabemos que han afianzado una base de seguidores muy considerable, ¿qué desafíos se han planteado como banda? ¿Se ven participando del circuito de festivales?

E: En el camino de esta banda solo hay desafíos, todo el tiempo. Comenzando por el hecho que yo no vivo en Chile desde hace casi 10 años, así que debemos coordinar con sumo cuidado y anticipar con mucha antelación los viajes, grabaciones, ensayos, giras y demases. Creo que esa misma dificultad nos ha obligado a organizar muy bien nuestros tiempos, metas y planes como banda. Participar en circuitos de festivales es difícil porque en cada viaje debemos pagar mi pasaje, así que a menos que el festival nos cubra ese gasto, muy probablemente no podremos participar. Tampoco tenemos tiempo de girar, pues la mayoría tiene trabajos de tiempo completo. Ir de gira en una serie de festivales suena fabuloso, pero no sé cuán realista sea en este punto. Por ahora, los desafíos que tenemos son más que nada en términos de composición y exploración musical. 

CM: El momento actual de nuestro país parece el escenario perfecto para su música, ¿cómo ven el Chile del futuro?

E: Es difícil predecir qué se viene para el futuro, pero creemos que el camino debe centrarse en el debate abierto y la recuperación del discurso cívico que la Concertación desarticuló durante sus gobiernos. Chile está comenzando a definir su identidad luego de las desastrosas administraciones de los gobiernos de centroderecha y ultraderecha que tuvimos durante la postdictadura. Las reivindicaciones sociales que en su momento parecían casi utópicas y pasaron al frente con el estallido de Octubre, hoy se articulan desde la concreción y el anclarse en la participación ciudadana. Existe ahí una tarea política importante, un trabajo de base que se ha vuelto cada vez más urgente. Creemos que en ese trabajo, en la reconstrucción del tejido social, es donde está el futuro que nos interesa.

CM: En este disco se reencontraron con César Ascensio como productor, cuéntennos un poco de los entretelones de esta grabación realizada de manera remota entre Chile, EE.UU. y Canadá.

E: El proceso completo fue muy extenso. Decidimos trabajar con César cuando ya teníamos casi todos los temas compuestos, y necesitábamos a alguien que nos diera una opinión externa para poder solucionar diferencias de composición en los temas que se habían vuelto aparentemente irreconciliables. Para encontrar soluciones es que trabajamos cada tema con mucha calma, revisando sus partes, cambiando momentos, reescribiendo líneas melódicas de la voz o las guitarras, adaptando baterías según aparecían diferentes acentuaciones en las cantadas, o cambiando las métricas de algunos temas. Hubo un largo trabajo de preproducir el sonido para que funcionara bien en su conjunto y pudiera ser grabado en vivo. Cuando los chicos grabaron en Chile, César estaba viendo desde Canadá y yo desde USA. Luego de eso, viajé a Canadá a grabar las voces, trompetas y pianos. César es un tremendo músico y nos dio comentarios muy acertados a lo largo del camino, siempre respetando nuestro estilo sonoro y cuidando de no cambiarnos, sino de llevarnos a donde considerábamos era necesario ir como conjunto. Fue muy agradable volver a trabajar juntos, y reencontrarnos con esa energía que estaba en nuestro primer disco.

ColorMusic.

Las letras de “Cortacalles” están disponibles en la página web www.tenemosexplosivos.com